Muy cerca del casco urbano de Nocaima, Cundinamarca, en la vereda San Agustín, la familia Soto Caro adecuó su finca para ofrecer a los visitantes el esparcimiento de sus espacios, la belleza de sus paisajes y la interacción con los animales.
Muy cerca del casco urbano de Nocaima, Cundinamarca, en la vereda San Agustín, la familia Soto Caro adecuó su finca para ofrecer a los visitantes el esparcimiento de sus espacios, la belleza de sus paisajes y la interacción con los animales.