Doña Betty Vargas volvió a la casa que la vio nacer en el municipio de Vergara, Cundinamarca, después de 50 años, para ponerla al servicio de los visitantes y huéspedes. En este sitio, Posada Turística La Ceiba, además de una vista envidiable, hizo una huerta de donde recoge frutos y hojas para elaborar platos que aprendió de sus abuelos.