En San Francisco de Sales las llantas y otros materiales reciclables toman formas increíbles cuando pasan por las manos de Edison Camacho. La imaginación no tiene límites en el Museo de la Llanta, una idea familiar que nació con el proyecto de grado de una de las hijas del artista y hoy se convierte en un lugar de admirar, a pesar de que él, hace sus creaciones por pura intuición