Caminar entre cientos de árboles de durazno, conocer cómo las manos de sus cultivadores le hacen creer a estos árboles que están viviendo las cuatro estaciones, condiciones que requieren estos árboles, y recolectar los frutos es posible hacerlo en la Ruta del Durazno que residentes locales ofrecen a los visitantes en la vereda Carrillo del municipio de Chitagá en Norte de Santander. Un plan con mucho sabor.
