A la señorita Magnolia la eligieron ganadora en un reinado en el que ninguna mujer quisiera participar, pero a pesar de que se trataba de buscar a la menos agraciada, ella con su simpatía y desparpajo conquistó no solo al jurado en ese reinado, sino que se ganó el aprecio, de por vida, de todo Guaduas un pueblo acostumbrado a las heroínas. Ahora es Magnolia, la reina vitalicia.