En Tango Bar no hay procesadores digitales con grandes listas de artistas y canciones, en esta cantina de Santa Rosa de Cabal en Risaralda es don Jorge Alberto Rojas quien tiene en la cabeza cientos de nombres de cantantes, grupos y melodías con las que cumple los deseos de sus clientes. Este sitio se resiste a los cambios tecnológicos y entrar allí es como regresar a los años 60 como cuando fue abierto por primera vez