Don Honorio Beltrán, un utiquense de pura cepa relata como su pueblo se ha levantado de cada situación que le ha puesto cada momento de su historia. Levantar su economía tras la desaparición del tren, la salida a flote de varias inundaciones por desbordamiento del Río Negro y la Quebrada Negra y el sostenimiento de una de sus fuentes de empleo: el turismo.